¿Autoconsumo o Comunidad Energética?

La #energía renovable fotovoltaica puede aprovecharse de numerosas maneras. Una de las posibilidades es el #autoconsumo con o sin excedentes, para la cual existen todo tipo de ayudas e incentivos tanto de empresas privadas como públicos. Pero también podemos recurrir a una comunidad energética y obtener así una serie de beneficios. Sin embargo, antes de elegir una modalidad u otra, debemos conocer qué es lo que nos ofrece cada una.

Diferencias entre autoconsumo y comunidad energética

El autoconsumo y las comunidades energéticas son conceptos relacionados, pero que presentan ciertas diferencias. El primero hace referencia al proceso mediante el que un usuario produce su propia energía a través de fuentes renovables. En este sistema, hay un único beneficiario directo, el cual disminuye su dependencia de la red eléctrica convencional.

En cuanto a la comunidad energética, va más allá del consumo individual. Se trata de un grupo de usuarios asociados para generar, consumir y gestionar energía de manera colaborativa. Los participantes comparten sus recursos energéticos, como paneles solares o sistemas de almacenamiento, y distribuyen la electricidad generada entre los miembros de acuerdo con los acuerdos que tengan establecidos.

A diferencia del autoconsumo individual, en una comunidad energética, los beneficios de la generación se comparten entre los participantes. Así, fomentamos una mayor eficiencia en el uso de los recursos y se diversifican las fuentes de energía.

Autoconsumo con energía renovable fotovoltaica

El #autoconsumo de energía #solar se divide en varios tipos, cada uno con sus propias características. Se trata de una modalidad interesante en ciertas situaciones, como es el caso de una vivienda aislada. Al recurrir a ella, disponemos de electricidad propia para satisfacer las necesidades que tengamos.

Tipos de autoconsumo solar

  • Autoconsumo #solar sin excedentes. La energía generada por los paneles solares se consume de manera directa donde se produce, sin que haya un flujo dirigido a la red eléctrica general.
  • Autoconsumo con excedentes acogido a compensación. Implica la producción de más energía de la necesaria en un momento específico. El excedente se vierte a la red eléctrica, y el usuario puede recibir una contrapartida económica o energética por esta contribución.
  • Autoconsumo con excedentes sin compensación. En este caso, la energía sobrante no recibe una retribución.
  • Autoconsumo remoto. Implica la generación de energía #solar en un lugar distinto al del consumo, lo que evita tener que instalar paneles solares en la ubicación de una fachada protegida, por ejemplo. Es una modalidad a la que se recurre ante la existencia de restricciones de espacio o por una legalidad adversa.

Qué es el autoconsumo compartido

El #autoconsumo compartido permite a múltiples usuarios aprovechar de manera conjunta la energía producida por un mismo sistema. Se crea cuando un grupo se une para instalar y gestionar la generación en un lugar específico. La electricidad se distribuye entre los participantes en función de cómo se hayan organizado. Es una alternativa interesante cuando un solo individuo no puede colocar su propia instalación.

Qué es una comunidad energética

Saber #qué es una comunidad energética es importante debido a las ventajas que comporta. Consiste en una organización en la que participan varias personas, las cuales producen, consumen, gestionan y comparten energía. Al actuar de esta manera, pueden aprovechar diferentes fuentes de generación, aumentar su eficiencia y minimizar su exposición a la volatilidad del mercado.

Tipos

  • #Comunidad energética local. En ella, los participantes de una misma área geográfica, como un vecindario o una zona residencial, se asocian para generar energía renovable y distribuirla entre ellos.
  • Comunidad virtual. Los participantes no tienen por qué compartir una ubicación física, sino que están conectados a través de plataformas digitales. Estas permiten a los usuarios comprar y vender energía entre sí, lo que optimiza la producción y el consumo en función de los requerimientos individuales y colectivos.

Además, debemos tener en cuenta que el tamaño y el alcance de las comunidades varía de una a otra. Existen tanto pequeños grupos locales como otros que abarcan regiones enteras. Igualmente, varían el enfoque de cada una y los objetivos que persiguen.

Comunidad energética local

Es un grupo de consumidores unidos con el propósito de gestionar de principio a fin la electricidad que precisan de manera conjunta. Son comunidades basadas en la colaboración para aprovechar fuentes renovables y reducir su dependencia de la red eléctrica general. Su enfoque principal es el de compartir los beneficios de la generación de energía. Es equiparable a una comunidad energética convencional, solo que su escala se reduce.

Cómo saber cuál nos conviene

La elección entre el autoconsumo y una comunidad energética depende de varios factores, como las necesidades energéticas, las regulaciones locales, las condiciones económicas y las preferencias personales. No obstante, para poder guiarnos, debemos atender a las siguientes indicaciones:

  • Necesidades energéticas. Es importante prestar atención a la electricidad que consumimos. En función de este factor, nos convendrá el autoconsumo o formar parte de una comunidad.
  • Espacio disponible. Si no podemos instalar la infraestructura de generación, el autoconsumo compartido es una opción inviable. Al fin y al cabo, no disponemos de un lugar en el que desplegar los paneles solares, por poner un ejemplo.
  • Inversión inicial. Antes de acometer la instalación es necesario establecer un presupuesto y determinar cuánto tardaremos en recuperar el dinero. Al igual que en el punto anterior, el resultado nos indicará cuál de las dos alternativas es la idónea.
  • Regulaciones y normativas. Debemos investigar cuál es su estado actual, ya que condicionarán lo que podemos llegar a hacer. Quizás existan restricciones que impiden ciertos diseños o se hayan creado incentivos para un determinado tipo de energía. En cualquier caso, es interesante conocer estos detalles.
  • Beneficios económicos. Hay que estudiar el posible ahorro que comportan los diferentes modelos en la factura de la luz. En función de los objetivos que tengamos en mente, no nos costará decantarnos por la elección adecuada.

Como vemos, la #energía renovable fotovoltaica puede aprovecharse de numerosas maneras. Cada una presenta unas ventajas y desventajas que debemos tener muy en cuenta. No es casual que condicionen los resultados que vayamos a obtener a tenor de sus características. Para no equivocarnos, conviene reflexionar a fondo teniendo en mente lo aquí expuesto.