Francia impulsa las comunidades energéticas
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El Gobierno francés está trabajando en potenciar las comunidades energéticas. A través de un decreto anticipado, se ha aumentado la distancia máxima a la que sus miembros pueden compartir energía. En concreto, la medida incrementa el margen entre los dos y los 20 kilómetros, lo que supone un cambio importante. Pero no es el único que tenemos que conocer.
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La norma también afecta a la extensión de las iniciativas de autoconsumo colectivo. Si están en una región periurbana, podrán extenderse hasta los 10 kilómetros, mientras que las rurales pueden llegar a los 20. Asimismo, para evitar confusiones a sus ciudadanos, las autoridades han explicado cómo consideran que una comunidad está en una u otra situación.
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Los municipios de carácter rural son aquellos que pertenecen a categorías de pueblos rurales, medio rural con hábitats dispersos o muy dispersos. En cuanto a los periurbanos, son los que están en las categorías pequeñas ciudades o cinturones urbanos de densidad media. Así, los miembros de las comunidades energéticas sabrán en qué categoría se encuentran de manera sencilla.
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¿Qué situación hay en España?
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La situación española no es muy diferente de la francesa, aunque se han dado algunos problemas. El Gobierno español aprobó en octubre de 2022 un real decreto propuesto por el Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico que causó cierto revuelo. Esta norma restringía la vinculación a una instalación solar para autoconsumo a un máximo de un kilómetro.
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Una decisión como esta supuso numerosas quejas y críticas por parte de los ciudadanos, lo que llevó a un cambio en la norma. Es decir, la distancia se aumentó de un kilómetro a dos. Además, el Gobierno ha tomado diferentes medidas en el último año para potenciar el autoconsumo. Todas ellas pertenecen al Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE) aprobado en octubre de 2022.
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El plan tiene tres objetivos esenciales:
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Incrementar la protección de la población frente a la crisis de precios de la energía.
Reforzar la autonomía estratégica y energética de España.
Ahondar en la solidaridad con otros Estados miembros de varias maneras, como reforzar la exportación de gas a Francia.
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Real decreto inicial
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De entre las 73 medidas del Plan +SE, nueve iban destinadas al autoconsumo de#energía renovable. Algunas de ellas se tomaron como base para confeccionar el Real Decreto-ley 18/2022, como es el caso de la que determinaba la distancia a la que se puede vincular a una instalación de autoconsumo. Se trata de la número 33, que fue el origen de las críticas.
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El problema viene de lejos, pues la distancia original era de tan solo 500 metros entre la instalación y el autoconsumidor. Una situación así generó numerosas críticas por parte de los usuarios, desde empresas hasta particulares, pero también se unieron la patronal, sindicatos y grupos ecologistas. Para tratar de atajar el problema, el Gobierno aprovechó el nuevo real decreto para plantear un aumento.
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Este se anticipaba en la medida 33 del Plan +SE, pero solo se enunciaba que se aumentaría la distancia sin mencionar cuánto. Se daba una indicación de que se buscaría la fórmula que maximice el uso de cubiertas y minimice las pérdidas en la conexión a la red.
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Equiparación con Francia y Portugal
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Dadas las críticas que surgían desde diferentes sectores de la sociedad, el Gobierno tuvo que ampliar la distancia hasta en dos ocasiones. Esto le permitía equiparar a España con Francia y Portugal, ambos países con una distancia de conexión de dos kilómetros, y planteaba una solución eficaz para los consumidores, fueran empresas o particulares. Pero no debemos creer que la discusión generada ha sido estéril o que no ha tenido sentido, pues es importante.
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La distancia de conexión es un factor clave y los dos kilómetros no son un capricho, puesto que permiten relacionar una ciudad con los polígonos industriales de sus inmediaciones. Esto facilita que el autoconsumo compartido desarrolle todo su potencial al combinar diferentes instalaciones de #paneles solares. Desde las que pertenecen a una comunidad de vecinos hasta las de una empresa, todos los usuarios salen ganando.
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Fomento de la energía renovable
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Como hemos visto, fomentar el uso de #energía renovable no es sencillo. Hace falta desarrollar un marco legislativo adecuado a la realidad de los usuarios, la red eléctrica y las instalaciones. De lo contrario, se pondrán obstáculos a las diferentes iniciativas de autoconsumo y, además, se ralentizará la transición energética. Sin embargo, pese a las dificultades, poco a poco se van dando pasos en la buena dirección.
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La equiparación con los países del entorno es un paso más, pero queda mucho por hacer. El incremento de 2000 metros se refirió a plantas generadoras ubicadas en cubiertas, es decir, a las instalaciones fotovoltaicas en los techos de los edificios, algo que suscitó numerosas críticas.
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Ventajas de una comunidad energética
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Las comunidades energéticas tienen una serie de ventajas que merece la pena que conozcamos: Disminuyen el consumo energético de la red general.
Consiguen un ahorro económico para el consumidor final.
Contribuyen a potenciar el empleo local y desarrollan el tejido comunitario.
Se generan oportunidades de inversión para los ciudadanos y negocios locales.
Aumenta el uso de las energías renovables.
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¿Es fácil crear comunidades energéticas?
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Crear una comunidad energética en España es sencillo. Basta con tener un grupo de personas interesado, diseñar un proyecto sostenible y basado en energías renovables, financiarlo y obtener los permisos necesarios. Estos últimos van desde licencias de obra hasta estudios de diseño y viabilidad. Cumpliendo los requisitos mencionados, podremos disfrutar de las ventajas que ofrecen las comunidades.
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Con el RD 18/2022, España busca equipararse con sus vecinos en cuanto a autoconsumo. Pese a las polémicas generadas, el Gobierno muestra que su intención es la de reducir los obstáculos. Así, el futuro parece brillante para las comunidades energéticas.

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